Nos tragamos lo que sea
Hace casi un año que llevo subiendo videos de psicoeducación a TikTok. Al inicio algunas personas me decían que estaba perdiendo el tiempo, porque esa plataforma era sólo para bailar y hacer lipsynk. La verdad es que yo no tenía nada que perder, pues ya me había dedicado más de 10 años a subir información a facebook, twitter e insta, sin ningún tipo de éxito.
Para mi sorpresa, en sólo unos meses pasé de tener 0 seguidores y 100 visitas de mis videos a 1 millón de visitas a mis videos cada semana. Veredicto: Las personas sí quieren información de salud mental.
El problema que encontré muy rápido, era la cantidad de mala información que algunos influencers daban para sólo conseguir algunos likes y followers. Algunos ya mal intencionados para vender sus cursos de humo y otros para sólo mantener el alto volumen de contenido.
Empecé a reaccionar a algunos de esos videos con contenido demostrando los errores que decían y en algunos otros, retando al creador a demostrar de dónde sacaba su información, pues estaba confundiendo y desinformando, dos de los más terribles errores que he encontrado en las plataformas sociales.
Hubo dos reacciones. La primera fue que las personas que aman ciégamente a esas personas, me atacaron con comentarios completamente fuera de lugar y sin sentido (lo cuál no me importa nada) y la segunda que más me preocupó, fue la disminución de la importancia y responsabilidad. Hubo comentarios como “Nadie busca salud mental en redes sociales” “es de pendejos creer todo en las redes” “sólo te quieres colgar de su fama”, entre otros.
Hoy a casi ya un año, te puedo decir que decir la verdad, fundamentar la información y buscar ayudar a las personas en vez de conseguir followers, ha traído frutos. Con más de 270 mil seguidores y mis videos siendo vistos 1.2 millones de veces a la semana, te puedo decir sin miedo que hacer las cosas bien paga.
Por lo que creo que es importante destacar dos cosas. La primera es que a las personas las puedes engañar algunas veces, pero no toda la vida. Al final la verdad termina por salir. La segunda es que en plena época de la información, los consumidores de contenido también tenemos que empezar a ser un poco más selectivos en lo que vemos y sobre todo a quien. Nunca sabes cuando por una mala información de algún influencer, puedas tú terminar mal.
Te dejo mi página personal en donde tengo integrada toda la información que tengo de salud mental y emocional. Visita www.adriansalama.com