No cualquiera aguanta
En la vida nos vamos a encontrar con retos. No creo que haya dicho nada nuevo, sin embargo sí creo que te puedo reforzar ese pensamiento de libertad que ha dado vueltas por tu cabeza.
Conforme vamos avanzando en la edad nos vamos dando cuenta que le damos demasiada importancia a ciertas personas y le restamos importancia a lo que nosotros pensamos o sentimos. Tal vez es justamente por eso que los seres humanos nos ofendemos últimamente de cosas que son insignificantes.
El ego es el peor enemigo que tiene el ser humano pero muchas veces lo confundimos con nuestro mejor aliado. Creer que todo lo que se nos dice es personal, asegurarnos que nos están intentando lastimar o atacar donde ni siquiera existen las evidencias de esto, es uno de los mejores ejemplos que hay.
Estamos viviendo una decadencia social debido a la facilidad con la que podemos encontrar el placer inmediato. No tener la capacidad de tolerar la frustración o de discernir en algún tipo de discusión es lo que nos va a llevar a terminar siendo borregos de algún pastor con fines personales y no a terminar siendo líderes con la capacidad de diálogo y reflexión.
Como nos gusta todo rápido y que sea de inmediato, también nos disgusta cuando nos hacen trabajar o esforzarnos por aquello que vale la pena merecer. Para mi esa es la razón principal por la cual hay tantos seguidores y tampoco líderes. Porque el liderazgo requiere de esfuerzo, tolerancia la frustración y sobre todo muchos tragos amargos de la vida.
¿Qué más dirías tu que se necesita?